Las barras magnéticas son herramientas increíbles con una gran variedad de usos. Como ocurre con cualquier equipo, la limpieza y el mantenimiento periódicos son esenciales para garantizar un rendimiento y una precisión constantes. Pero limpiar una varilla magnética requiere cuidado para evitar dañar los imanes o los componentes electrónicos.

¿Por qué limpiar las barras magnéticas?
Antes de pasar al proceso de limpieza, repasemos por qué es tan importante limpiar correctamente las barras magnéticas.
A medida que se utilizan, las barras magnéticas acumulan todo tipo de residuos, contaminantes y acumulaciones:
- Virutas o limaduras de metal
- Aceites, grasas y lubricantes
- Residuos de líquidos o sólidos con los que hayan estado en contacto
- Suciedad y polvo en general
Con el tiempo, esta acumulación puede causar una serie de problemas:
- Fuerza magnética reducida - A medida que se acumulan más residuos en los imanes, su fuerza de retención se dispersa y reduce su eficacia. Las varillas limpias mantienen toda la fuerza magnética.
- Lecturas imprecisas - Los contaminantes que interfieren con los sensores electrónicos pueden dar lugar a lecturas falsas o fluctuantes.
- Óxido/Corrosión - Cualquier humedad atrapada bajo los residuos puede empezar a degradar las superficies de la varilla.
Por eso, la limpieza periódica mantiene las barras magnéticas funcionando con seguridad y precisión.
Cómo limpiar las barras magnéticas
Limpiar una varilla magnética requiere un delicado equilibrio: ser lo bastante minucioso para limpiarla por completo, pero lo bastante delicado para evitar cualquier daño.
He aquí una guía paso a paso para limpiar correctamente las varillas magnéticas:
1. Desactivar y desconectar
El primer paso es asegurarse de que la barra magnética está desactivada y desconectada de cualquier equipo o fuente de alimentación.
- Apague cualquier equipo de conexión al que esté vinculada la varilla.
- Apague la barra magnética siguiendo las instrucciones del fabricante.
- Desconecte la varilla de cualquier interfaz, soporte, herraje o aparato.
Esto le protege a usted y a los sensibles componentes internos durante la limpieza.
2. Desmagnetizar la varilla
Con la varilla desactivada de forma segura, utilice un desmagnetizador para anular temporalmente el magnetismo. Esto hace que la varilla sea más fácil y segura de manejar durante la limpieza.
Pase lentamente la longitud de la varilla por el centro de las bobinas del desmagnetizador. Consulte la guía de la herramienta para conocer el procedimiento adecuado.
3. Limpieza en seco primero
Empieza a limpiar probando primero métodos en seco antes de recurrir a los líquidos. Así protegerás los componentes electrónicos y evitarás el exceso de humedad.
Utilice herramientas no magnéticas y que no marquen para ayudar a desalojar los contaminantes y los residuos: los rascadores de plástico, las piquetas de madera y los cepillos de nailon son opciones perfectas.
Raspe y cepille suavemente cualquier acumulación suelta. Tenga cuidado alrededor de los sensores o insertos para evitar arañazos.
Para el polvo o la suciedad ligeros, el aire comprimido puede ayudar a eliminarlos. Límpialo periódicamente con un paño que no suelte pelusa.
4. Limpieza en húmedo según sea necesario
Si la limpieza en seco por sí sola no elimina por completo los restos adheridos, se puede realizar una limpieza en húmedo, siempre que se haga correctamente.
Nota: Evite o reduzca al mínimo las barras de limpieza en húmedo con componentes electrónicos abiertos.
Prepare una solución limpiadora suave adecuada para la aplicación de la varilla. Los limpiadores verdes simples o el alcohol isopropílico diluido funcionan bien para uso general.
Sumerge sólo la sección de la caña que necesites limpiar, no toda la pieza. Déjela en remojo entre 5 y 10 minutos.
Utilice cepillos de plástico y paños suaves para eliminar los contaminantes más resistentes. Evite cualquier producto abrasivo que pueda rayar las superficies pulidas.
Enjuague a fondo toda la solución de limpieza. Seque inmediatamente y por completo con un paño suave que no suelte pelusa. Deje que se seque completamente al aire antes de reactivar los imanes.
5. Vuelva a magnetizar una vez completamente seco
Una vez finalizada la limpieza, vuelva a utilizar la herramienta desmagnetizadora en sentido inverso para reactivar la fuerza en gauss de las barras magnéticas.
Vuelva a pasar la longitud de la varilla por el centro de las bobinas, esta vez con la alimentación conectada. Consulte la técnica adecuada en el manual de instrucciones del desmagnetizador.
Vuelva a comprobar el funcionamiento magnético de la varilla antes de volver a utilizarla.
Buenas prácticas para la limpieza de barras magnéticas
Siga estas prácticas recomendadas siempre que limpie barras magnéticas:
- Establezca un programa de mantenimiento en lugar de limpiar sólo cuando esté visiblemente sucio. La limpieza regular evita la acumulación de residuos.
- Desactive, desmagnetice y desconecte siempre la varilla antes de intentar limpiarla.
- Comience con métodos secos no abrasivos antes de recurrir a limpiadores líquidos
- Utilizar soluciones de limpieza suaves compatibles con la aplicación de las varillas (evitar disolventes demasiado corrosivos).
- Secar completamente y volver a magnetizar la varilla antes de volver a ponerla en servicio.
- Inspeccione visualmente cualquier daño después de la limpieza y antes de la reactivación
- Sustituya las varillas dañadas en lugar de intentar repararlas usted mismo
Preguntas frecuentes sobre la limpieza de barras magnéticas
He aquí las respuestas a algunas de las preguntas más frecuentes sobre la limpieza de las barras magnéticas:
¿Puedo utilizar cualquier limpiador para lavar las varillas magnéticas?
No, los productos químicos cáusticos fuertes pueden dañar las superficies protectoras. Utilice únicamente productos de limpieza suaves diseñados para uso industrial/electrónico.
¿Con qué frecuencia debo limpiar la barra magnética?
Una buena regla general es limpiar las barras magnéticas al menos una vez al mes. Pero los entornos muy contaminados pueden necesitar limpiezas bimensuales o incluso semanales.
¿Se puede limpiar un imán activado?
No, el fuerte campo magnético puede arrastrar y atrapar rápidamente partículas abrasivas contra la superficie durante la limpieza, provocando arañazos o grietas involuntarias. Desmagnetice siempre primero.
¿Puedo sumergir y poner en remojo toda la barra magnética?
Es mejor evitar sumergir completamente las barras magnéticas que contienen componentes electrónicos. En su lugar, utilice un remojo parcial o un paño para minimizar la exposición a la humedad siempre que sea posible.
¿Cómo sé cuándo es necesario sustituirlo?
Si hay daños visibles o grietas en las superficies exteriores que podrían permitir la contaminación interior, es probable que sea necesario sustituirlas para mantener la integridad. Haga evaluar adecuadamente las varillas dañadas.
La limpieza adecuada de las barras magnéticas maximiza su precisión y longevidad a la vez que minimiza el tiempo de inactividad. Siguiendo estos pasos de buenas prácticas, estas increíbles herramientas seguirán funcionando.